sábado, 21 de junio de 2008

Viernes azul

Viernes pasa su vida azul

soñando amanecer entre sus brazos

y no volver a perderle,

pero desde ayer inconciente

se vendió a Sábado.

Con tos y ahora con risa

de amargo moja su daño letal.

Cuando el sol se le fue tirando

dejo de dormir y soñar azul

cosas que no quieren ser,

hoy las lunas se van rodando

por que sus ojos se caen.

Viernes rezó una vez y pidió un deseo

tan fuerte como su dolor y fe…

Que un día venga el sol bailando

a convertirle en sal y azul

para no llorar y no sufrir

y deshacerse al viento.

En sueños volverá ya muerto

a estar con Domingo en sus brazos.

Sábado espera ya cantando

a dentro un cometa artificial azul,

que hará las veces de candado

a las cadenas de Viernes.

Sábado no esperara parado,

caminara sin ver atrás.

A la cabeza

En aquel mundo las cavernas

se adornan con luces de colores

y los demonios bailan entre si.

Otra noche lejos de la madriguera Juan

de estos labios bebió el vodca a secas;

al infinito las aceitunas van con la cabeza.

A ángeles que aquí se sumen en arenas

no hay diablo que no les de flores

y ya empapados, rascarles así.

Aceitunas negras que prodigara Juan

y las verdes que son alcohólicas;

de “el inmortal” dan a los otros la confianza.

Retumbes que inundan las escaleras

que sube y baja tantas veces,

donde casi al final de la ronda alguno dirá… sí.

miércoles, 18 de junio de 2008

Imaginario


Cada día aguardas bajo la cama a que los fantasmas se dispersen, “a salvo”… abrazas la almohada y rezas. Escuchas sus pasos ásperos rozar el piso y tus lágrimas traidoras comienzan a surgir; de pronto tu guarida no es tan segura. La posición fetal comienza a lastimarte, te chillan los oídos y truena el corazón y su sonrisa maldita y blanca se asoma en la oscuridad; el demonio de tus pesadillas volvió para alimentarse de ti. Imposible es respirar, te quema la temperatura y tu cuerpo se balancea en si mismo asta que su garra en tu hombro… te detiene. Sales sin mirar atrás… corres y te tropiezas y lastimas el dedito del pie, no miras, no dueles, solo quieres huir pero algo vuela sobre ti y quedas boca abajo en el piso, te pisa la espalda y te reta a levantarte, sudas frió cuando su aliento derrite tu nuca. Te desconectas para no sufrir mientras te sacude y huele para comprobar tus reflejos; finges estar muerto. Te jala de los pantalones al bajar las escaleras, solo miras el techo como desde el fondo de un charco mientras tu cabeza cuenta cada escalón que choca y el te arrastra asta el infierno para comerte vivo y toda tu sangre se seca dentro de ti.

Cuando todo tu mundo se reduce al polvo debajo de la cama no quieres estar solo y a veces es difícil diferenciar entre tu voz y la de ellos. Los amigos imaginarios son difíciles de callar y siempre saben que decirte y que dirás. Al principio solo es uno, aparece como compañía en momentos malos y dolorosos pero poco a poco demanda más tu compañía que el resto de la gente y luego aparecen otros; quizás un cuenta chistes que te cause risas involuntarias, un mago que te lleve a mundos muy lejos y felices cuando sufres, pero sobre todo un defensor heroico. Cuando creces te olvidas de todos ellos y no miras jamás debajo de la cama otra vez.

Entre esos mundos.

Y vivías en las líneas transparentes

que quedan entre cielo y tierra,

entre mar y arena;

en cada margen o raya imaginaria de la Tierra

y yo preso de su gravedad y fuerza

amaba desde mi azotea las fatalidades.

Habitabas insensible cual amorfa aparición

la mágica espiral limítrofe de la luna;

color limón en inviernos naturales,

mango en temporales de calor,

y fresa en primaveras de flores,

y en mis amores llenos de ilusión ninguna.

Retorcías estas líneas para poder distinguirte

doblando el etéreo y juntando el norte al sur,

lograbas que de repente como meteoro refulgente

tu venia se precipitara un kilómetro por hora,

luego tenia que correrte antes de que la extinguieras toda,

a por un segundo verte con rostro y cuerpo, tu luz.

Desde el ecuador provocador que maldigo

a cada grieta en el muro que me espíe,

bórrense de tajo con cada puerta asía este mundo que habito

y que quedes enterrado para siempre hada “amigo”

yo no soy Colón que el viaje soporte,

no soy Nil Armstrong para ir contigo

miércoles, 11 de junio de 2008

Tus ojos luz y el mar

Hiciste de una torre tu hogar,
abriste un hueco en tu corazón;
pusiste hechizos de sal,
ataduras para el amor;
cerraste puertas,
levantaste muros,
tus ojos tiraste al mar…
para no ver la luz…
y la penumbra se los comió.

Desde entonces no hay
cosa que te haga volver a ver,
que el cielo esta… tan azul como ayer;
si ni la verbena te importa ya,
nada que el verano pueda hacer;
la lluvia fresca ahora seria mortal,
una flor no te daría felicidad…
pues no puedes ser…
lo que no quieres ser.

Espero tengas conciencia,
el daño es a los dos;
el día cuando moriste,
empecé a morirme yo;
que estoy muy mal,
y voy a llorar;
tus ojos busco en el vacío…
y no los puedo hallar…
no habrá para mí una luz.

Opuesto a

Soy su opuesto, en nuestras vidas complejas,
de los puntos más cercanos somos puntos contrarios;
como azul al rojo y como sol al hielo,
como lobo y cordero…
yo soy el lobo y el cordero.

Mira mi edad y lo que hago le es poco:
voy al justo y me ve mediocre y si me paso desobediente.
¿Como parar un río y su corriente con la pura fuerza de una voz?
…y soy el lobo lo repito;
soy el hielo y el es el sol.

Y no le importa lo que hago con mi tiempo,
pero me despierta en las mañanas antes que el despertador;
y no comparte los detalles de mi vida obtusa,
pero la vivo por que el me la dio,
el que me mira pensativo; me analiza y califica.

Lagrimas que matan

El mar como tus ojos,
esta lleno de aguas saladas
y barcos hundidos cual pestañas.
En tus olas me revuelcas,
me sacudes con tus lágrimas;
ya no llores que me ahogas,
ya no batas estas aguas pues me matas.

Y si el cielo hoy tiene nubes,
es que tus lágrimas se evaporan,
las borra el sol y no terminan.
En el cielo una tormenta tú provocas,
los truenos vienen a ser confabula;
calle el cielo y tu calla…
calla esos ojos que me matan.

Yo soy el suelo profundo de tus aguas,
la tierra a mi me comprende,
entre mar y cielo siempre estará mojada.
Pero la tierra aguanta como Sansón en el templo,
yo me iré con la primera hada,
a buscar un suelo entero;
pues con tus lágrimas me muero.

Cubo

Esta habitación es un cuadrado,
un cuadrado la ventana es,
un cuadrado este ropero nuevo,
y la mesa con su tintero un cuadrado también.

Un cuadrado nuestros sueños;
cuatro puntas y cuatro aristas,
un cuadrado las relaciones;
un cuadrado también las conquistas.

Cuadrada la calle angustiosa,
cuadradas las mentes angulosas,
cuadrado el ambiente…
eminentemente cuadrado.

Concéntrate sin romperte,
lima las esquinas sin disolverte,
lidia con esa mente, descuádrate,
y renuncia al cubo de la vida sin morirte.

miércoles, 4 de junio de 2008

Y una noche… luna para uno

Y alumbrabas por mi ventanal
dos o tres veces por noche,
siempre de tu sonrisa clara
con tu mirada tintineante,
la mía escurridiza se desplomaba.

Y dicen que cuando miro
no miro nada en si;
como un profundo pozo,
como la vida misma,
pero a ti te he visto brillantísima.

Y cada vez me cuesta mas dibujarte,
cada día me oculto más en mí;
mis jardines se mueren,
mis vecinos se molestan,
y tú como una luna siempre cambias.

Y si conoces mi alcoba,
y si conoces mi mente:
mi corazón lo conoces,
y yo de ti no se nada
y nunca me quedo con nada tuyo nada.

Y vivo de tu reflejo…
pues siempre me apegué a tu luz,
y me vuelvo lobo y sufro por sangre…
pues la noche viene mala y vacía
y se me hace de día extrañándote.

FW

FW
....

(@)(@)

(@)(@)
oscuro!

DALE!!!!

DALE!!!!
soe io!

los blogs chingones!!!! aki!