Y alumbrabas por mi ventanal
dos o tres veces por noche,
siempre de tu sonrisa clara
con tu mirada tintineante,
la mía escurridiza se desplomaba.
Y dicen que cuando miro
no miro nada en si;
como un profundo pozo,
como la vida misma,
pero a ti te he visto brillantísima.
Y cada vez me cuesta mas dibujarte,
cada día me oculto más en mí;
mis jardines se mueren,
mis vecinos se molestan,
y tú como una luna siempre cambias.
Y si conoces mi alcoba,
y si conoces mi mente:
mi corazón lo conoces,
y yo de ti no se nada
y nunca me quedo con nada tuyo nada.
Y vivo de tu reflejo…
pues siempre me apegué a tu luz,
y me vuelvo lobo y sufro por sangre…
pues la noche viene mala y vacía
y se me hace de día extrañándote.
Barcelona se tiñe de negro y yo vuelvo a la batalla
-
¡Saludos lectores!
Después de años sin aparecer por aquí he resucitado de mis cenizas para
volver a dar señales de vida por mi blog. Imagino que todas esa...
Hace 7 años
No hay comentarios:
Publicar un comentario